La seguridad de los disfraces en los juegos de rol
En el desarrollo infantil los juegos de rol marcan un importante papel, no es necesario que sea carnaval para ponernos en el lugar del otro, fomentando la empatía, la socialización y aprendiendo nuevas profesiones y prácticas.
Si eres de esas personas que derrochan ingenio, capaces de crear maravillosos disfraces con una simple caja y dos botellas, o si te aventuras en la confección de creaciones dignas de desfilar en las mejores pasarelas, ¡enhorabuena! Este post celebra la capacidad de transformar la cotidianidad en una experiencia mágica para los más pequeños.
Cuando se trata de disfraces caseros, la elección de materiales es crucial. Si incorporas tejidos, la resistencia al fuego se convierte en una consideración esencial, garantizando la seguridad de los niños mientras exploran su mundo de fantasía. En todos los casos, se recomienda evitar botones y ornamentos que puedan desprenderse con riesgo de atragantamiento para los más bebés, así como cualquier elemento punzante que pueda causar lesiones.
Además, al diseñar disfraces infantiles, ya sean caseros o comprados, es fundamental permitir libertad de movimientos. Un buen diseño debe evitar tropiezos, limitaciones en la movilidad, problemas de visibilidad y siempre facilitar la ventilación. Después de todo, ¡la seguridad es la clave para que los pequeños disfruten al máximo de su experiencia!
¿Y qué sería de un disfraz sin sus accesorios? Sombreros, pelucas, gorros, diademas, guantes… estos elementos otorgan personalidad al disfraz y permiten que los niños se sumerjan por completo en su rol. Además de ser un recurso educativo valioso para fomentar la empatía y la comprensión del otro.
La seguridad de los accesorios de los disfraces para por tener cuenta estos requisitos básicos:
- Las pelucas deben ser resistentes al fuego.
- Pajaritas y corbatas son adecuadas a partir de los 3 años.
- Diademas y abalorios deben carecer de piezas pequeñas que puedan desprenderse o romperse, evitando cualquier riesgo de lesiones.
- En el caso de espadas, palos, escobas, se recomienda que sean de foam para prevenir lesiones, ya que los niños, al sumergirse en sus roles, a menudo no controlan plenamente su fuerza.
- Evitar accesorios con pilas que puedan desprenderse en caso de caídas o golpes.
- En el caso de las caretas como máscaras se recomienda reservarlas para cuando los niños sean un poco mayores, asegurando así una experiencia de juego segura y placentera.
En definitiva, la creatividad y la seguridad pueden ir de la mano, permitiendo que la infancia sea una etapa llena de diversión, aprendizaje y, sobre todo, de inolvidables momentos de juego y exploración.
© M Ángeles Miranda. Auditora de seguridad infantil para la Asociación Nacional de Seguridad Infantil.
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