Decálogo de seguridad infantil

Decálogo de seguridad infantil

El objetivo, además de prevenir lesiones en la infancia, es evitar la sobreprotección y la cultura del no, adaptando los espacios y educando en cultura preventiva desde la que consideramos que es la base principal del desarrollo: la familia.

Estos 10 puntos son imprescindibles desde antes de tener al bebé, debemos prevenir y para ello podemos ayudarte. Pídenos información y programamos una visita a tu hogar donde detectar los riesgos y aportar las soluciones adecuadas a tu hogar y a tu bebé.

1. SRI. Lleva al bebé desde el primer viaje en un sistema de retención infantil adecuado a su peso y talla y a contramarcha todo el tiempo que podáis (4 años).
2. Mira con ojos de niño. En cualquier espacio donde se desarrolle el bebé, ya sea en tu hogar, en casa de la familia y amigos, en un parque,…de esta forma detectarás los riesgos y podrás incorporar las soluciones correctas a cada uno de los defectos de seguridad infantil encontrados. Establece una zona de seguridad:
   

   1,20 m de altura desde el suelo donde no debe existir riesgos.

3. Evita caídas desde gran altura. En las escaleras utiliza barreras de seguridad infantil certificadas y muy importante en balcones y ventanas bloqueos o redes de seguridad: NUNCA rejas, estas supondrían un obstáculo en caso de evacuación por emergencias.
4. Lesiones por caídas y golpes. Es imposible que un niño no caiga, pero debemos minimizar las consecuencias de esas caídas. En los momentos de transición evolutiva hay que estar preparados para los golpes, por eso la protección de esquinas y cantos peligrosos evita que la lesión pueda ser muy grave: elimina objetos puntiagudos o que puedan provocarle una grave lesión por caída o manipulación.
5. Quemaduras. Protege de la manipulación las tomas de corriente y las fuentes de calor y por supuesto de la llama. IMPORTANTE: Instala un DETECTOR DE HUMOS en tu hogar para proteger lo que más quieres.
6. Intoxicaciones. Los niños no tienen percepción del riesgo, para ellos todo es válido para descubrir, jugar, investigar,… Mantén fuera del alcance y ¡OJO! de su campo visual cualquier tóxico: cosméticos, pinturas, productos de limpieza, medicamentos, etc. Una intoxicación que no debemos olvidar es la producida por monóxido de carbono. Repetimos, INSTALA UN DETECTOR: salva vidas.
7. Atragantamientos. Utiliza un segurómetro para detectar los elementos que pueden producir una asfixia a tu hijo, no les dejes al alcance ni dentro de su campo visual juguetes que pueden ser un riesgo de atragantamiento ni piezas pequeñas o grandes desmontables. IMPORTANTE: aprende a realizar la Maniobra de Heimlich y reanimación cardiopulmonar, cada segundo cuenta.
8. Evita que se pierdan. En eventos o espacios de máxima aglomeración de personas no dejes al niño sin supervisión. A medida que vaya creciendo debemos acordar un punto de encuentro en caso de pérdida, además de enseñarle a quien recurrir si se despista: mejor una persona con uniforme.

9. Ahogamientos. En el agua NUNCA dejes al niño sin supervisión! Y no solo en la playa o piscina, en la bañera, un estanque, en el parque, etc…solo son necesarios 7 cm de agua para producirse un ahogamiento infantil. Si tienes piscina o estanque instala vallas de seguridad infantil certificadas bajo normativa AFNOR. En el agua SIEMPRE SUPERVISIÓN CONTINUA PERMANENTE.

10. Predica con el ejemplo. Tu actitud frente al riesgo es la base sobre la cual tu hijo cimentará su cultura preventiva. Si nos saltamos un semáforo, no cruzamos por donde debemos, hablamos o escribimos por el móvil mientras conducimos…son conductas que el niño las verá como normal, y esa normalidad será su actuación ante el riesgo mientras sea niño y como adulto.

© M Ángeles Miranda. Consultora/Auditora de prevención de accidentes infantiles® para la Asociación Nacional de Seguridad Infantil.