Seguridad vial de los bebés en la vía urbana

Las claves de un paseo seguro

Seguridad vial para bebés en la vía urbana

La calle es la fábrica de estímulos para los más pequeños: luces, sonidos, colores, personajes, juegos, etc., una gran recepción sensorial imprescindible para el desarrollo y aprendizaje de los niños.

Que las ciudades están hechas por y para adultos es un concepto clave cuando hablamos de la seguridad vial infantil y el punto de partida sobre el que actuar para adecuar los espacios y entornos, así como el factor a tener en cuenta para incorporar medidas preventivas que nos ofrecerán el objetivo saludable que persiguen los paseos diarios.

Desde el primer paseo con el bebé en un coche o silla de paseo debemos tener en cuenta los siguientes riesgos para gestionarlos de manera eficaz.

Decálogo de seguridad vial para los paseos con el bebé

  1. Seguir las instrucciones del fabricante del coche o silla de paseo, no instalando pesos adicionales que les haga perder la estabilidad, así como la seguridad que la certificación del producto le ha otorgado. Por ejemplo, los manillares no pueden soportar pesos de bolsas de la compra, para ello se debe usar las cestas inferiores.
  2. Los bebés han de llevar siempre los arneses de sujeción, es muy importante que así sea para evitar que, ante cualquier choque con un bordillo o golpe accidental, el bebé pueda salir despedido de la silla, cuco o portabebés, así como a medida que vaya creciendo pueda deslizarse o salir en un descuido.
  3. Ante los cruces en semáforos o pasos de peatones (que no todos los conductores respetan) debemos asegurarnos de que el vehículo está parado y nos deja cruzar
  4. Mientras esperamos un cruce NO ADELANTAR EL COCHE O SILLA DEL BEBÉ, éste debe estar en línea con nosotros o por detrás, son demasiados los accidentes que ocurren por esta causa, automóviles o motos que pasan muy cerca de la acera y un mínimo golpe puede desestabilizar el sistema de paseo y hacerlos caer.
  5. NO cruzar entre vehículos aparcados o parados, lo primero que ocuparía la calzada sería el coche del bebé y nuestra visibilidad y campo de actuación es limitado, éste es además un acto que los más pequeños copiaran de los adultos de forma natural, repercutiendo de forma muy negativa en su educación vial, recordar que la unificación de criterios entre lo que decimos y lo que hacemos los adultos es vital para su aprendizaje.
  6. Si paseamos con niños de diferentes edades, utilizar los cinturones de muñeca o las asas para sillas y coches de paseo de forma que podamos tener controlados y sujetos en todo momento a los dos menores.
  7. Especial atención a las entradas y salidas de los aparcamientos, no siempre la construcción de la salida y entrada a los mismos otorga la visibilidad necesaria a los conductores y mucho menos a los peatones, por ello todos los sentidos son necesarios (evitar escuchar música mientras se disfruta del paseo, ya que se pierde uno de los sentidos), asegurarnos de que no circula ningún automóvil antes de adelantar el coche del bebé. Y desde aquí aprovechamos para aconsejar a todos los propietarios de los aparcamientos privados que instalen un espejo de visualización panorámico para que tanto conductores como peatones se aseguren de un cruce seguro. Así mismo en el interior de los aparcamientos debemos caminar y cruzar por las zonas establecidas para ello, extremando las precauciones ya que la anchura de los pasos no siempre va a acorde con la del cochecito del bebé.
  8. A la hora de introducir la silla o coches de paseo dentro del automóvil, colocaremos al bebé en un SRI, SIEMPRE desde el lado de la acera, nunca por el extremo de la calzada de tráfico. Una vez que el bebé esté sujeto con los arneses, guardaremos la silla o coche en el maletero JAMÁS en el interior del vehículo, recordar que ante un impacto o frenada brusca cualquier elemento sin sujeción saldría despedido como un proyectil con terribles consecuencias por la energía cinética derivada de la colisión o frenada y con un peso muy superior a su volumen.
  9. Al salir del automóvil, la primera operación es sacar la silla o coche, abrirla y FRENARLA en un espacio peatonal y bajo nuestro control, para después instalar al bebé, sujetarlo con el arnés y una vez cerrado el vehículo desfrenar.
  10. Y por último, la visibilidad de la silla o coche de paseo (y nuestra) es muy importante, por ello utilizar elementos reflectantes o similares que en situaciones de escasa visibilidad natural, no impida a un conductor que nos reconozca.

© M Ángeles Miranda. Consultora/Auditora de prevención de accidentes infantiles® para la Asociación Nacional de Seguridad Infantil.

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¡Cuánto por descubrir en un solo paseo por estas lecturas!

Guía de seguridad vial para familias

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