Buenas prácticas en la gestión del deporte en edad escolar

¿Cumples con estas prácticas en tu instalación deportiva?

Buenas prácticas en la gestión del deporte en edad escolar

El Deporte es cada día una actividad con mayor importancia social y económica en todos los países con alto nivel de desarrollo. Los beneficios en la salud que tiene el ejercicio físico, ha hecho que este sea valorado como un auténtico instrumento de salud pública, consiguiendo que con unos niveles saludables de ejercicio disminuya la prevalencia de enfermedades asociadas a la falta de actividad física como diabetes, hipertensión o hipercolesterolemia (Castillo, Tomás, García-Merita, & Balaguer, 2003; Jiménez, 2001; Jiménez, 2009; Moya & Sánchez, 2011).

La crisis económica ha supuesto que los organismos públicos hayan reducido sus presupuestos, teniendo que limitar los servicios ofrecidos o directamente, han eliminado algunos de ellos. Por ello, es de vital importancia optimizar los recursos públicos en la materia deportiva para que no se vean afectados, como es el caso de las estrategias de promoción deportiva dirigidas a los escolares; cuyo objetivo es conseguir una mayor participación y adherencia al ejercicio físico, inculcando hábitos de práctica deportiva.

El entorno escolar es ideal para lograr atraer a jóvenes estudiantes hacia la práctica deportiva, ya que los estudiantes permanecen en este entorno controlado la mayor parte de su tiempo (Moscoso et al., 2009). Así mismo, se ha comprobado que la práctica deportiva realizada en el centro escolar está relacionada con una mayor adherencia al ejercicio físico en edad adulta, por encima de la práctica deportiva realizada en otros entornos (Curtis, McTeer, & White, 1999).

La falta de práctica de ejercicio físico entre los jóvenes, especialmente en el género femenino, así como el abandono deportivo es un problema que se debe afrontar de forma inmediata, para conseguir los efectos positivos del ejercicio físico en la población (Cechinni, Mendez, & Contreras, 2005).

Existen numerosos factores que afectan a la participación deportiva en edad escolar. Es primordial estudiarlo desde diferentes puntos de vista de la investigación social y la psicología, analizando los agentes de socialización, entre los que se encuentran: padres, educadores, entrenadores, árbitros, deportistas, etc., sin duda, factores clave para un ambiente favorable en la práctica deportiva (Boixados, Valiente, Mimbrero, Torregrosa, & Cruz, 1998).

Este decálogo pretende exponer líneas de actuación y estrategias de éxito orientadas al diseño, implementación y mejora de programa de deporte en edad escolar. Así mismo, puede ser un modelo para los agentes de gestión deportiva cuyo objetivo sea aumentar el número de participantes en los programas deportivos, tanto en clave cuantitativa (más deportistas), como cualitativa, aumento de participantes de género femenino y adhesión al ejercicio físico de escolares preminentemente sedentarios.

Decálogo buenas prácticas en la gestión del deporte en edad escolar

  1. Amplitud de la oferta de actividades.

Ofrecer un amplio abanico de actividades deportivas, tanto individuales, grupales, tradicionales e innovadoras, que puedan adaptarse a las preferencias de los diferentes deportistas en edad escolar.

  1. Fin lúdico de las actividades deportivas escolares.

Ofrecer actividades donde el fin lúdico de las mismas sea principal, frente a objetivos secundarios como la mejora física o la competición. La competición no debe ser un fin en sí mismo, sino una herramienta adaptada al contexto lúdico y deportivo con el objetivo de aumentar la adherencia de los deportistas.

  1. Coordinación con la Asignatura de Educación Física.

El Programa de Deporte en Edad Escolar debe estar coordinado con el currículo educativo de la asignatura de Educación Física, de forma que se puedan establecer estrategias conjuntas de promoción del ejercicio físico y los hábitos saludables.

  1. Mejora de la contraprestación a entrenadores.

El entrenador/a es el agente más importante del programa de deporte en edad escolar, como promotor principal de la actividad y persona que más tiempo pasa con los deportistas durante su actividad. Por ello debe tener una contraprestación adecuada a la actividad laboral que realiza.

  1. Deporte Mixto.

Fomentar el deporte mixto, como estrategia adecuada para la incorporación de las deportistas en edad escolar a la actividad deportiva, así como para fomentar la adherencia de las mismas al ejercicio físico.

  1. Trabajo conjunto entre Clubes deportivos y Centros de educación.

Trabajar de forma conjunta centros educativos y clubes deportivos privados, para el acceso a la práctica de cada modalidad deportiva, así como la coordinación de la práctica deportiva escolar y federada, fomentando sinergias y evitando incompatibilidades.

  1. Evolución de deportistas escolares a deportistas federados.

Establecer estrategias para lograr una evolución y traspaso de deportistas con mayores capacidades físicas, desde la práctica deportiva escolar hacia el deporte federado.

  1. Adaptación de las modalidades deportivas.

Diseñar programas específicos de modalidades deportivas con adaptaciones para hacerlas más atractivas a edades tempranas, estableciendo un mayor grado de especialización y semejanza a la actividad deportiva final conforme el grado de madurez del deportista es mayor.

  1. Limitar el número de deportistas federados en la competición escolar.

Se puede dejar participar a deportistas federados en la competición escolar, en la misma modalidad que ya practican, pero es positivo limitar el número de estos por cada equipo, para dar la oportunidad a los escolares con menos capacidades de participar en la competición escolar. Los deportistas federados pueden motivar y servir de ejemplo a los practicantes con menos experiencia.

  1. Jornadas Deportivas en Horario Lectivo.

La organización de jornadas deportivas dentro del horario lectivo es positiva para el aumento de la participación de los escolares, la implicación del profesorado, posible colaboración de las AMPAS y ayuda a la conciliación familiar/laboral.

Por último, recordar que las instalaciones y el material deportivo deben ser seguros y acordes no solo a la actividad ofertada, sino también a los menores que las disfrutan. Hay que tener en cuenta la prevención de accidentes en toda su tipología, incluir la formación a los profesionales que imparten las actividades de prevención de lesiones, cómo actuar en caso de accidente, técnicas de reanimación y contar con equipamiento adecuado como botiquín y desfibrilador.

Texto: Ángel Jesús Martínez López, Facultad de Ciencias del Deporte, UCAM (Murcia), Marta García Tascón,  Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), Ana Mª Gallardo Guerrero, Elena Conde Pascual, Facultad de Ciencias del Deporte, UCAM (Murcia), Eduardo Segarra Vicens, Jefe de Servicio de Deportes. Dirección General de Deportes. Consejería de Educación, Juventud y Deportes de la Región de Murcia. ©Info M Ángeles Miranda. Auditora de seguridad infantil® (Asociación Nacional de Seguridad Infantil). Todos los derechos quedan reservados. Se autoriza a redistribuir, reenviar, copiar o citar el contenido de esta página siempre que se cite la fuente de acuerdo a la Ley 23/2006, de 7 de julio, por la que se modifica el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril.