hamacas para niños con seguridad infantil

Terrazas, chill outs, tus cojines de revista, aire libre…relax y juegos que enamoran a la vista, pero también riesgos que, en demasiadas ocasiones, como lo esencial, son invisibles a los ojos.

Tenemos pendiente un post actualizado del tema terrazas, balcones, jardines…y decimos actualizar porque desde que los “suecos” nos hicieron darnos cuenta del privilegio de nuestro clima y que prácticamente todo el año, menos en estas olas de calor, podemos disfrutar del aire libre (no como ellos), muchos de estos espacios, sobre todo terrazas y balcones, dejaron de ser esa zona de la casa donde guardar cosas, bicis, alguna maceta, bicis, el armario de cosas para tender, bicis y otras bicis, digo cosas…hasta que llegó la terrible pandemia para darle la razón a los nórdicos y no nos quedó otra que ponernos manos a la obra.

En el caso que nos ocupa, el de la infancia, y a la espera de la actualización de post, hoy nos vamos a centrar en las hamacas (de tela, mayas, tipo columpio…), que se han convertido en el “enanito de jardín de los 90’S” o en el Buda de los 2000, el objeto de deseo, al alcance todos los bolsillos, pero NO al alcance de todos los espacios.

Antes de especificar las características de seguridad infantil de las hamacas, un inciso sobre la seguridad en general para todos, grandes, peques y peludos a través de dos simples preguntas y teniendo en cuenta que el largo de una hamaca necesita 3 metros, también debes calcular el espacio que ocupa durante el balanceo, ya sea de las alargadas o de las que son tipo asiento.

  • ¿Mi espacio exterior (o interior) permite la instalación de la hamaca, incluyendo el movimiento y el balanceo?
  • ¿Mi espacio exterior (o interior) puede con el peso de la hamaca y con el de los kilos soportados?

Si has contestado afirmativamente a ambas preguntas y tienes peques en casa, sigue leyendo. En caso contrario te invitamos a quedarte por si te visitan los sobris, los nietos o los amigos y sus retoños…

Cómo disfrutar de las hamacas con seguridad infantil
La utilización de la hamaca debe estar siempre acompañada de supervisión adulta (adulta no es el peque  mayor, eres tú).

IMPORTANTE seguir siempre todas las instrucciones del fabricante: respecto al peso soportado, como instalarla en función de si es pared, pladur, el espacio mínimo de seguridad tanto en longitud como en la zona de influencia, etc.

Centrando el producto y su uso en la infancia:

  • Se desaconsejan las hamacas con palos y extensiones o soportes en el caso de los niños, ya que es más fácil que vuelquen, las caídas, los golpes y choques, además de atrapamientos en el caso de dos peques, uno encima y otro, por ejemplo, gateando debajo.
  • Evita también las hamacas de rejilla con agujeros superiores a los 6 cm para que no haya atrapamientos de extremidades.

seguridad-infantil-hamacas

  • En el caso de las cuerdas laterales, si son más de 10 cm, aunque hay que ejercer cierta fuerza, no te confíes, tu peque puede abrirlas e introducir la cabeza. Cúbrelas para que no puedan ser abiertas ni manipuladas.
  • Las cuerdas de macramé o las tiras que cuelgan no deben superar los 18 cm de largo para evitar estrangulamientos.
  • Si tu peque acaba dándole el uso correcto a la hamaca y acaba mecido por Morfeo, no lo dejes dormir en esta postura con el riesgo de cubrirse todo el cuerpo y la cara con la tela, llévalo a su cuna o cama que descansará mucho mejor y con total seguridad. Y NUNCA dejes encima solo a un bebé.
  • Si ya tienes instalada tu hamaca, es posible que la hayas puesto a la altura de tu medida. Es decir, puedes poner los pies en el suelo mientras las rodillas hacen un ángulo de 90º. Si tu peque la va a utilizar, con supervisión continua permanente y también puedes bajarla a su altura con las mismas especificaciones, así le confieres más seguridad por la altura y también el acceso correcto.
  • Y hablando de acceder, enséñale que la forma correcta es sentarse en el centro primero, expandiendo el tejido con el cuerpo siempre en diagonal.
seguridad infantil hamacas de tela

El uso de las hamacas por parte de los peques debe estar siempre bajo supervisión adulta

Aunque ya te hemos dado alguna pista al inicio de este post, ampliamos la información con estos tips de prevención basados en el espacio donde vas a disfrutar de la hamaca, y las características de riesgo asociado a la infancia como  la inercia del movimiento, los típicos juegos infantiles, el escaso control corporal y el menor volumen y peso de un niño respecto a un adulto.

  • La superficie debe ser plana sin desniveles que puedan suponer un choque y por lo tanto un golpe acompañado de un movimiento brusco que genere una caída.
  • Balcones con poco espacio…lo hemos visto, en las dos últimas auditorías babyproofing y nos ha generado tremenda preocupación. En algunos casos, la altura de la hamaca se encuentra muy próxima a la de la barandilla que delimita…imagínate un balanceo rápido. Por favor, no coloques hamacas, ni siquiera las de tipo asiento en estos espacios, el riesgo de caída al vacío es muy elevado (valga la redundancia).

peligrosa hamaca en el balcón

  • Si la hamaca la vas a disfrutar en el interior, es importante alejarla también de puertas y, sobre todo, de ventanas.
  • Controla bien la zona de incidencia, el largo, el balanceo, la inercia del movimiento, de forma que la inercia del movimiento no pueda llevarnos a caer al vacío ni a chocas contra las paredes o delimitaciones…libera toda la zona de equipamiento (sillas, mesas, macetas…) y por supuesto sepárala de cualquier tipo de piscina o espacio acuático (#OjOPequealAgua).
  • Si es posible retira la hamaca cuando no se esté usando, por aquello de que la supervisión continua es muy complicada. No somos partidarios de elevarla, puesto que, si tu peque la ve, la querrá y hará todo lo posible por alcanzarla, aunque para ello necesite arrastrar y escalar (recuerda, más alta será la caída).

Cerramos este post con la promesa de actualizar el de terrazas y con la frase de primero de prevención, la regla de oro: “Mira con ojos de peque y descubre un mundo de riesgos”.

  • Tu peque no verá la hamaca como tú, para su curiosidad, imaginación, sus manitas largas y piernas inexpertas, pero de rápido aprendizaje…una hamaca es diversión, es crear juegos nuevos, lentos, pero también rápidos, es el todomola en un solo equipamiento.
  • Nada que ver con tu visión de la hamaca (y la causa de porque se ha convertido en ese objeto de deseo para ti) la del momento relax. Sentarte, tumbarte a la fresca, dejarte mecer con la inmejorable compañía de un libro, una copa, una playlist de chillout sonando ligera en nuestros oídos y…(imagina ahora el sonido ese que se pone para romper el hechizo) mamáaaaaaaaaaaaaaa, empezó ella, pero es que miraaaa lo que hagooooo, tengo cacaaaaaa…

Y si aún teniendo peques en casa, lo único que escuchas es que la playlist chillout…¡desconfía, pero mucho!

Disfruta del verano, de tus peques, de sus ideas y sus avances…hoy puede que eches de menos el relax de una hamaca, pero en el futuro lo que vas a echar de menos es disfrutarla con tu peque como lo puedes hacer ahora, creando vínculos y fomentando prevención.
Agenda tu cita babyproofing para tu hogar o la casa de veraneo, ¡nos quedan las últimas horas!
Si te ha gustado este post, gracias por difundirlo para que cuelgue de muchas hamacas este verano, y gracias también por citar la fuente como marca la legislación vigente y porque sabemos que eres ¡¡buena gente!!

© M Ángeles Miranda. Consultora y auditora de seguridad infantil para la Asociación Nacional de Seguridad Infantil. Descarga aquí la infografía de hamacas y seguridad infantil.

hamacas y seguridad infantil