Cocinas Abiertas con Seguridad Infantil: 7 Claves para Proteger a Tu Bebé en Espacios sin Barreras
Bebés y cocinas abiertas: ¿Cómo crear un entorno seguro?
Las cocinas abiertas son una tendencia cada vez más común en los hogares. Estéticamente bonitas, funcionales y prácticas para la vida diaria… pero cuando hay un bebé en casa, pueden convertirse en un auténtico campo de minas.
Cada vez más, en nuestras revisiones babyproofing, nos encontramos con cocinas abiertas y bebés que acceden a armarios y cajones con contenido peligroso, además de gatear o caminar cerca de los fuegos, horno y microondas.
A diferencia de las cocinas tradicionales, las cocinas abiertas no tienen barreras físicas que separen el área de cocinado del resto del hogar, lo que significa que los bebés tienen un acceso mucho más fácil y rápido a este espacio potencialmente peligroso.
Si la cocina, juntamente con el baño, ya era el espacio del hogar donde más accidentes infantiles suceden (el 70 % ni más ni menos), en una cocina abierta el riesgo se multiplica exponencialmente.
¿Por qué una cocina abierta puede ser peligrosa para un bebé?
La cocina es una fuente constante de estímulos para nuestro bebé: hay luces, tesoros escondidos detrás de puertas y cajones, objetos llamativos, comida…
Algunos de los riesgos a los que se exponen los bebés en la cocina son:
- Quemaduras por contacto con superficies calientes (puerta del horno, vitro, cazuelas). En este punto es bueno recordar que los bebés aprenden a escalar antes que a caminar.
- Cortes o lesiones por utensilios al alcance (cuchillos, tenedores, ralladores).
- Ingesta de productos tóxicos, como detergentes o limpiadores.
- Asfixias por alimentos como frutos secos o legumbres o por imanes o pequeños objetos decorativos o en la nevera.
- Riesgos eléctricos, si hay electrodomésticos conectados o enchufes expuestos y, también, por el golpeo del pequeño electrodoméstico si tira del cable.
- Caídas por escalar muebles bajos o cajones abiertos.

Seguridad Infantil en Cocinas Abiertas
¿Cómo hacer segura una cocina abierta para tu bebé?
Aunque no puedas cerrar la cocina, sí puedes delimitarla y adaptarla para reducir al máximo los riesgos. Aquí te dejamos 7 claves del babyproofing efectivo para cocinas abiertas:
- Instala barreras físicas
Si el diseño de tu cocina lo permite, puedes instalar alguna barrera extensible que no entorpezca tus labores diarias (al poder abrir y cerrar fácilmente) pero sí limite el acceso durante la cocción de los alimentos o al transportar líquidos o sólidos calientes. Otra opción es delimitar un espacio con barreras modulares convirtiendo un “parque o corralito” para que el bebé esté seguro en los momentos de riesgo, te lo explicamos más adelante en este mismo post.
Otra barrera física que es imprescindible cuando nuestra cocina es abierta, son las barreras para fuegos, delimitando el acceso a la olla, cazo o sartén caliente. - Bloquea muebles y cajones con contenido de riesgo
Aquí, además, queremos darte otro consejo que, ligado a la psicología infantil, aumenta la seguridad de la cocina. Por supuesto, debes utilizar bloqueos de seguridad infantil (nos gustan mucho los magnéticos que no se ven desde el exterior y el peque tampoco observa el dispositivo) en todos aquellos cajones o armarios cuyo contenido sea de riesgo, ya sea por productos tóxicos o elementos lesivos como cuchillos, taper de vidrio, etc., sin olvidarnos de un bloqueo para electrodomésticos y nevera.
Pero recuerda que la curiosidad de tu bebé debe ser saciada: necesita tocar, explorar, investigar, descubrir ¡es importantísimo para su desarrollo! Por eso te recomendamos que dejes algún cajón o armario en la parte inferior con tapers de plástico, cucharas de madera y otros elementos con los que pueda descubrir el mundo sin riesgo. Eso sí, no trasvases líquidos o sólidos calientes cuando el bebé esté por allí “investigando”, cualquier tropiezo puede provocar una desgracia. - Evita que lleguen a zonas calientes
Cocina en los fuegos interiores siempre que sea posible.
Gira los mangos de las sartenes y ollas hacia dentro.
Además de las barreras de cocina que hablábamos en el primer punto, utiliza también bloqueos de mandos de cocina (aquellos que están en el frontal) sobre todo si tu cocina es de gas. - Reubica productos tóxicos
Haz un “inventario” de los productos tóxicos que almacenas, reduce contenido, desecha lo que ya no utilices o caducado.
Seguramente habrás escuchado o leído que los pongas en zonas altas, pero no te quedes ahí: ¡nunca a la vista de un peque! Y, otra vez, volvemos a necesitar la psicología infantil para evitar accidentes (y no tan infantil): piensa en cuando vas a tu súper de confianza y adquieres, por ejemplo, los productos de limpieza, somos adultos y adquirimos aquel que mejor limpia según nuestra experiencia ¿verdad?, pero siendo sinceros, también nos dejamos llevar por el olor, el packaging, el color… ¡Imagina un bebé! Olores, colores llamativos, líquido que se mueve: ¡lo necesito y haré lo que sea para conseguirlo! Por eso es importante que:
-
- Reorganices los productos tóxicos.
- Los almacenes en un mismo espacio.
- En un armario o cajón para que no esté a la vista de tu peque (again: escalan antes que caminan).
- Incluye un bloqueo de seguridad infantil adecuado a tu armario o cajón y, sobre todo, a prueba de niños (no, no todos lo son y estamos preparando un post sobre ello)
5. Protege los enchufes y cables
Seguramente el tema de los enchufes ya lo tienes asumido, por nuestra parte solo podemos recomendarte los cubre enchufes adhesivos que no necesitan extraerse para utilizar el enchufe. De esta forma, además de evitar que tu peque la lie con los enchufes introduciendo cualquier elemento comunicante, también te facilita tus actividides cotidianas, y evitas que se “olvide” volver a poner el tapa enchufes después de su uso.
Hablemos de los cables: es importante acostumbrarnos (para la seguridad de todos) de desenchufar inmediatamente tras el uso del electrodoméstico. Si, además tienes un bebé en tu cocina abierta, guarda el electrodoméstico enrollando bien el cable. Nos encontramos con muchos cables accesibles a un bebé que ya gatea, se pone de pie ayudado por los tiradores de los muebles y estira del cable del electrodoméstico que reposa en la encimera o en la isla de la cocina abierta. Por eso es importante seguir estas rutinas de desenchufado, guardado, o al lavavajillas según el caso.
6. Supervisión constante
La mejor herramienta de seguridad es la vigilancia. Nunca dejes al bebé sin supervisión en zonas potencialmente peligrosas, ni siquiera por unos segundos. Y sí, sabemos que el 100 % es imposible, siempre surge un imprevisto, una llamada, un timbre, un tengo que ir al baño un momento, un whats…La solución, en el siguiente punto.
7. Adapta el espacio al desarrollo del bebé
Más allá de las barreras físicas del primer punto de este post de seguridad infantil, considera un espacio cerrado (tipo parque o corralito) donde el bebé esté seguro, puedes hacerlo a medida de tus necesidades con las barreras de seguridad modulares o comprar un parque ya hecho (revisa que cumpla con este check list).
Por último, si tu bebé ya es más mayor y un “máster chef” en potencia, puedes utilizar las torres de aprendizaje (seguras, que no todo vale) para que te ayude en las tareas adecuadas a sus habilidades y destrezas, todo tiene un aprendizaje y pedirle tareas que no pueda realizar solo hará que crearle frustración y malestar.
Como ves, un espacio con tanto riesgo como es una cocina abierta no tiene por qué ser incompatible con la seguridad infantil, pero sí requiere medidas específicas de prevención. Siguiendo estos puntos y sabiendo que no todo es bloquear, cerrar y prohibir, conseguirás adaptar los espacios, creando zonas de seguridad para los momentos en que el riesgo sea exponencial y también dejando armarios o cajones donde tu bebé pueda “descubrir el mundo” manipulando equipamiento y productos que no entrañen riesgo.
Adaptar la seguridad a su desarrollo te permitirá pasar buenos momentos en la cocina, compartiendo un espacio adecuado a sus necesidades, conseguirás que tu bebé cree vínculos con la alimentación ¡y contigo!
¿Tienes dudas sobre cómo adaptar tu cocina o el resto de tu hogar?
Nuestro equipo de profesionales certificados en babyproofing puede ayudarte. Agenda una visita y tras un estudio, conseguirás un informe específico para transformar tu casa en un espacio donde crecer con libertad y seguridad.
Más información y recursos en seguridadinfantil.org Puedes encontrar los productos que nombramos en www.segurbaby.com o en la pestaña de Productos Recomendados.
© M ángeles Miranda para la Asociación Nacional de Seguridad Infantil. Si te ha gustado y quieres compartirlo, harás feliz a otras familias. Recuerda cumplir con la legislación vigente y nombrar la fuente. Me harás feliz a mí al valorar mi trabajo y las horas invertidas en desarrollar y escribir este post de seguridad infantil en cocinas abiertas.
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