Seguridad Infantil en Halloween
¡Halloween! Una fiesta exportada y que cada vez tiene más adeptos nuestro país.
Si os habéis apuntado a esta fiesta o la combináis con nuestra característica y propia castañada y Todos los Santos, os ofreceros unos consejos de seguridad infantil en Halloween donde el objetivo de la prevención sea conseguir a través de trucos y tratos fomentar la autonomía de los pequeños, dejando los sustos solo para la fiesta y para ¡¡disfrutar mostruosamente!!
Respecto a los disfraces
- Si son disfraces comprados, atentos a los requisitos del marcado CE.
- Ni el disfraz ni sus componentes pueden producir lesiones (heridas, cortes) o riesgo de asfixia por contener partes pequeñas que se puedan desprender.
- Composición: resistente al fuego.
- Indicar si NO es apto para menores de 36 meses.
- Datos del fabricante.
En todos los casos de disfraces
- Pinturas de la cara: leer las instrucciones para evitar alergias. No dejar al alcance del niño para evitar intoxicaciones.
- Evitar siempre el contacto con los ojos.
- Máscaras y caretas deben permitir la visibilidad y la entrada perfecta de aire.
- No oprimir en ningún caso para evitar riesgo de asfixia.
- Talla correcta.
- Si es Grande: le hará tropezar, riesgo de engancharse la ropa y quedar atrapados.
- Si es Pequeña: riesgo de asfixia y menor habilidad.
- Zapatos ajustados y antideslizantes para evitar caídas, sin elementos externos que le hagan tropezar.
- Accesorios: en ningún caso pueden producir lesiones al niño ni a otras personas
- Llevar elementos reflectantes para ser vistos de noche.
Respecto a la seguridad vial y a pedir dulces
Menores de 12 años
- Ir siempre acompañados y bajo la supervisión de al menos un adulto, en función del grupo de niños y de la edad se repartirán varios adultos la supervisión y el acompañamiento (se recomiendo 1 adulto por cada 5 o 6 pequeños menores de 10 años).
- Aprovechar la salida para educar e inculcar normas de comportamiento y prevención, como no nos cansamos de repetir: educar con el ejemplo. La coordinación de criterios entre lo que decimos y lo que hacemos debe ser coherente, pensemos que en pocos años nuestros pequeños querrán salir solos y actuarán en función de lo que nosotros como adultos les hayamos enseñado. Su seguridad y nuestra tranquilidad en el futuro depende de la educación que hagamos en el presente.
- Los más pequeños no tienen conciencia de sí un caramelo o dulce en concreto puede ser aconsejable o no, por eso los adultos haremos el “Truco” antes de la salida: pactando que dulces son adecuados y el momento de disfrutarlos.
Mayores de 12 años
- Es la edad en la que ya pueden salir en grupo sin supervisión del adulto, siempre con el condicionante que cada uno de nosotros conoce a sus hijos y el nivel de cultura preventiva ha desarrollado.
- El “Truco” consiste en sentarnos con el grupo antes de la esperada noche de Halloween para animarles y ayudarles a planificar la salida, de forma abierta y divertida, sin recriminaciones ni advertencias que puedan influir en obtener el efecto contrario al deseado, el consenso es un gran aliado:
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- Recorrido: Calles por las que pasaran.
- Hora de inicio y de llegada aproximada (es importante que al menos uno de los menores lleve un móvil para avisarnos de cualquier contratiempo).
- Conductas responsables en la vía urbana y con extraños.
- El adulto acompañará al grupo de pequeños en un ensayo de la ruta trazada, aprovechando para felicitar aquellas conductas adecuadas y reconduciendo (siempre mensajes positivos) con argumentos razonables (educar con el ejemplo) en cada acto de riesgo que comentan.
- No solo se trata de conocer y respectar las normas de seguridad vial, es muy importante el comportamiento ante extraños y somos los adultos los que ganamos por experiencia, así que debemos aprovechar este “rango” para utilizarlo de forma positiva, con el OBJETIVO de fomentar la autonomía con ayuda de la prevención en detrimento de la cultura del miedo: ¡asustar solo porque lo marca el guion de la fiesta!
Adolescentes
Después de la tragedia vivida en España creemos que debemos hacer una reseña a este respecto y es que, aunque ya sean “mayores” los padres debemos ser responsables de las fiestas multitudinarias a las que acuden nuestros adolescentes, por ello deberemos:
- Informarnos y asegurarnos que nuestros hijos conocen y respectan las medidas de seguridad y de evacuación.
- IMPORTANTE que el local en cuestión cumpla sea autorizado y cumpla con todas las garantías de seguridad.
- Como ejemplo de seguridad para detectar que es una fiesta sin “Truco” nos quedamos con la iniciativa de un referente en el tema, el coordinador de Protección Civil de Puente Genil, Rafael Gálvez (@GalvezRivas), que nos propone que todas las fiestas deben contar con:
- Cartel visible de la autorización de la administración pública competente: ayuntamiento, número de autorización, aforo, facilidad de información, etc.
- El local debe incorporar SOSCódigo con las medidas de prevención y seguridad en caso de emergencia.