Prevención de accidentes en salidas y excursiones escolares
Las salidas y excursiones son enormes fuentes de aprendizaje para el colectivo infantil, estas deben incorporar la cultura preventiva y los aspectos necesarios que ofrezca a los menores la seguridad física y emocional que precisan.
El aprendizaje para desenvolverse en un entorno desconocido y la poca o nula percepción del riesgo que caracteriza al colectivo se resuelven con la experiencia, por lo que los adultos deben incluir la anticipación y la previsión además del modelo educativo de conducta sobre el que los niños fijaran su ejemplo.
Estas recomendaciones de seguridad son aplicables al colectivo infantil en general y a la primera etapa (hasta los 6 años) en particular, a medida que el desarrollo cognitivo y motriz así como la experiencia y la educación recibida en cultura preventiva vayan afianzándose en el niño se podrán sustituir algunos conceptos de protección, ya que los parámetros anteriores ejercerán la función deseada.
ANTES DE LA EXCURSIÓN
- Análisis del recorrido: establecer las vías de acceso óptimas y que mejor cumplan con los requisitos de seguridad que más se adapten al desarrollo evolutivo del grupo, teniendo en cuenta factores como el ruido y la inmadurez de sus sistema auditivo, la visibilidad limitada, percepción distorsionada de movimiento/velocidad, etc.
- Identificar aquellos espacios adecuados para cada actividad programada durante la salida, evaluando los posibles riesgos de cada entorno y de la propia actividad (incluidos los materiales y la propia instalación), consiguiendo una optimización sobre el control de los niños.
- Procedimiento en caso de emergencia: si es un espacio cerrado, identificar las vías de evacuación, salidas de emergencia, zonas de seguridad, etc., en espacios abiertos aquellos recorridos para llegar a las zonas seguras en caso necesario.
- Información a las familias: sobre el tipo de actividad, necesidades de vestuario y protección, autorizaciones (al desarrollo de la visita y de las actividades, a administrar medicación en caso necesario, etc.), así mismo recoger información adicional sobre el niño que pudiera tener relevancia a la hora de efectuar la salida en general o algunas actividades en particular.
- En función del recorrido y las actividades programadas se debe valorar el aumento de adultos por niño, el control no debe tener fisuras en general ni en momentos puntuales.
- Definir las responsabilidades de cada adultos, evitando delegar en otros y que surjan incompatibilidades que deriven en la no vigilancia y supervisión de cualquier aspecto relacionado con la salida.
- Prever las posibles inclemencias meteorológicas que supongan un riesgo para la circulación, el traslado peatonal y el desarrollo de las actividades al aire libre, anulando la salida si se valoran riesgos implícitos.
- Si se precisa de transporte escolar para el traslado, este debe incorporar además de todos los elementos establecidos según legislación vigente, dispositivos de retención adecuados a los menores y a los autobuses.
DURANTE LA EXCURSIÓN
Recorrido por la vía pública
Medidas de seguridad y control
- Chalecos reflectantes: se tiende a pensar que la utilización de estos elementos por parte de los adultos que acompañan al grupo aportan la seguridad necesaria, cuando por las dimensiones del colectivos infantil se hace imprescindible que incorporen esta medida de seguridad, aportando además de visibilidad, un mejor control de los menores y un importante valor de futuro como cultura preventiva, al incorporar estos sistemas de forma natural.
- Utilización de sistemas de control físico como cuerdas adecuadas al grupo, ya sean de sujeción manual o incorporar cinturones en el caso de grupos que por necesidades evolutivas, motrices o por factores personales así lo requieran.
- Utilización de sistemas de identificación y control, como son pulseras de identificación o dispositivos tecnológicos en función del grupo.
- Educación vial y modelo: aprovechar la salida para inculcar aquellas normas de civismo, comportamiento y prevención que por el nivel cognitivo el grupo pueda asimilar. Recordar siempre que los adultos somos su modelo a imitar por lo que las acciones de seguridad que empleemos repercutirán en su cultura preventiva, así como en la asimilación de criterios coordinados.
DESPUÉS DE LA EXCURSIÓN
- Analizar el desarrollo en función de la planificación previa, esta evaluación debe servir para que se puedan aplicar las correcciones necesarias a mejorar y optimizar las próximas salidas ya sean al mismo destino y actividades o bien cambios generales que repercutan en cualquier excursión.